La cita es de Shakespeare, por supuesto, pero a todos (y cuando digo a todos, quiero decir que probablemente solo a mí) nos remite sin errores, a Faulkner y a su Ruido y Furia. Por algún motivo, que jamás lograré explicarme, no estaba en la biblioteca, así que he vuelto a erguirme en justiciero y ahora sí, listo para descargar.
descargar
No hay comentarios:
Publicar un comentario