Por favor conteste a las siguientes preguntas:
Su hijo:
- ¿Le saluda al levantarse cada mañana?
- Usa la palabra "por favor" cuando le pide algo?
- ¿ Le da las gracias, cuando recibe algo?
- Dice "lo siento" si la empuja por casualidad?
- Le escribe una nota de agradecimiento a la abuela por el regalo que le ha enviado?
Probablemente no muchos han contestado "si" a la mayoría de las preguntas. En estos tiempos casi todas las respuestas son un "no".
Hay un drástico deterioro en lo que llamamos "buenos modales". No hay una explicación exacta de los motivos que nos han llevado a ésto, pero así es. Creo que ha llegado el momento de que intentemos corregir la situación.
Los buenos modales son el primer paso del comportamiento civilizado. Nos dan el impulso para decir las palabras y mostrar el comportamiento que nos distingue del resto del reino animal.
Demuestran nuestra consideración hacia los demás.
Es de buenos modales evitar emitir en público ciertos sonidos internacionales como eructos,"aires". Las buenas maneras acompañan todos los gestos que hacen que nuestro prójimo se sienta bien junto a nosotros. Nos empujan a evitar las palabras, sonidos y acciones que pueden hacer sentir incomodos a los demás y nos convierten en miembros dignos de nuestra sociedad civilizada.
Los buenos modales no se cogen automáticamente: se enseñan y se aprenden. Un niño o un adolecente no descubre por sí mismo, por arte de magia, que la dignidad y la amabilidad lo ayudarán a convertirse en una persona mas agradable. Tampoco comprende por si mismo que esos atributos le ayudarán a triunfar y a ser un individuo más feliz. Nosotros debemos enseñar esos conceptos a nuestros hijos.
Las buenas maneras, como la mayoría de los valores, se deben practicar y vivir en el hogar si queremos que se conviertan en una parte permanente del carácter de nuestros niños.
No debemos esperar que la escuela asuma la responsabilidad de enseñar buenos modales. Los maestros pueden forzar ciertas conductas (pídele perdon a Juan) pero no pueden convertir las buenas maneras en una respuesta automática. Los padres sí.
¿Cómo? Pues demostrando buenos modales en casa dia a dia. Los niños oyen los sermones pero practican lo que ven. Los padres, entonces deben "predicar con el ejemplo" si quieren que los buenos modales se conviertan en parte de la esencia de sus hijos. Y deben comenzar este proceso cuando los niños son bien pequeños.
La cortesía y los buenos modales abren las puertas a una vida adulta exitosa y felíz.
Hay un drástico deterioro en lo que llamamos "buenos modales". No hay una explicación exacta de los motivos que nos han llevado a ésto, pero así es. Creo que ha llegado el momento de que intentemos corregir la situación.
Los buenos modales son el primer paso del comportamiento civilizado. Nos dan el impulso para decir las palabras y mostrar el comportamiento que nos distingue del resto del reino animal.
Demuestran nuestra consideración hacia los demás.
Es de buenos modales evitar emitir en público ciertos sonidos internacionales como eructos,"aires". Las buenas maneras acompañan todos los gestos que hacen que nuestro prójimo se sienta bien junto a nosotros. Nos empujan a evitar las palabras, sonidos y acciones que pueden hacer sentir incomodos a los demás y nos convierten en miembros dignos de nuestra sociedad civilizada.
Los buenos modales no se cogen automáticamente: se enseñan y se aprenden. Un niño o un adolecente no descubre por sí mismo, por arte de magia, que la dignidad y la amabilidad lo ayudarán a convertirse en una persona mas agradable. Tampoco comprende por si mismo que esos atributos le ayudarán a triunfar y a ser un individuo más feliz. Nosotros debemos enseñar esos conceptos a nuestros hijos.
Las buenas maneras, como la mayoría de los valores, se deben practicar y vivir en el hogar si queremos que se conviertan en una parte permanente del carácter de nuestros niños.
No debemos esperar que la escuela asuma la responsabilidad de enseñar buenos modales. Los maestros pueden forzar ciertas conductas (pídele perdon a Juan) pero no pueden convertir las buenas maneras en una respuesta automática. Los padres sí.
¿Cómo? Pues demostrando buenos modales en casa dia a dia. Los niños oyen los sermones pero practican lo que ven. Los padres, entonces deben "predicar con el ejemplo" si quieren que los buenos modales se conviertan en parte de la esencia de sus hijos. Y deben comenzar este proceso cuando los niños son bien pequeños.
La cortesía y los buenos modales abren las puertas a una vida adulta exitosa y felíz.
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