Muchas veces nos preocupamos al escuchar lo desobedientes que son nuestros hijos en comparación con otros niños. Pero esto puede estar equivocado.
El comportamiento de esos otros niños nos lo dicen los padres, abuelos, tìos, amigos etc., quienes los observan solo por periodos o en determinados àmbitos.
A veces creemos que un niño que obedece las órdenes de su mamá o juega tranquilamente en el parque siempre se comporta de esa manera., o que los hijos de nuestros amigos no son tan terribles como los nuestros. En realidad la información que tenemos por medio de lo que vemos durante un periodo de tiempo- por lo general- limitado como màximo a un par de horas y en determinadas circunstancias puede no ser suficiente para comparar a esos niños con los nuestros.
Cada niño es diferente. Algunos pueden comportarse bien durante horas o en lugares pùblicos o ante la presencia de otras personas y en la intimidad del hogar ser muy distintos. Es decir resulta bastante difícil y engañoso comparar a nuestros niños a quienen conocemos casi a la perfecciòn con otros a quienes solo vemos transitoriamente.
Todos los niñós “montan escenas “ como caprichos y berrinches- escenas que difícilmente o poco frecuente las realizan ante abuelos o amigos.
Hay padres que ven a sus niños como perfectos angelitos cuando en realidad ¡y por suerte!- no lo son tanto o casi nada.. Por lo que a veces somos más indulgentes y flexibles con los niños ajenos y más exigentes e intolerables con los propios. Esta situación nos lleva a realizar comparaciones en las cuales nuestros niños terminan siempre en desventaja.
Sin embarbo efectivamente hay niños que se comportan de manera más obediente que otros. Pero hagamos una advertencia la obediencia en extremo – es decir- los niños que siempre obedecen , siempre se portan bien y nunca se oponen- tampoco es un comportamiento favorable ni forma parte de un desarrollo saludable en los niños. El crecimiento y la maduraciòn emocional de los niños suponen que obedezcan y respeten los limites, pero también que de vez en cuando se opongan, se enojen ,desobedezcan e impongan sus deseos. Es la base indispensable para el desarrrollo de la autonomia y seguridad en si mismos-
El comportamiento de esos otros niños nos lo dicen los padres, abuelos, tìos, amigos etc., quienes los observan solo por periodos o en determinados àmbitos.
A veces creemos que un niño que obedece las órdenes de su mamá o juega tranquilamente en el parque siempre se comporta de esa manera., o que los hijos de nuestros amigos no son tan terribles como los nuestros. En realidad la información que tenemos por medio de lo que vemos durante un periodo de tiempo- por lo general- limitado como màximo a un par de horas y en determinadas circunstancias puede no ser suficiente para comparar a esos niños con los nuestros.
Cada niño es diferente. Algunos pueden comportarse bien durante horas o en lugares pùblicos o ante la presencia de otras personas y en la intimidad del hogar ser muy distintos. Es decir resulta bastante difícil y engañoso comparar a nuestros niños a quienen conocemos casi a la perfecciòn con otros a quienes solo vemos transitoriamente.
Todos los niñós “montan escenas “ como caprichos y berrinches- escenas que difícilmente o poco frecuente las realizan ante abuelos o amigos.
Hay padres que ven a sus niños como perfectos angelitos cuando en realidad ¡y por suerte!- no lo son tanto o casi nada.. Por lo que a veces somos más indulgentes y flexibles con los niños ajenos y más exigentes e intolerables con los propios. Esta situación nos lleva a realizar comparaciones en las cuales nuestros niños terminan siempre en desventaja.
Sin embarbo efectivamente hay niños que se comportan de manera más obediente que otros. Pero hagamos una advertencia la obediencia en extremo – es decir- los niños que siempre obedecen , siempre se portan bien y nunca se oponen- tampoco es un comportamiento favorable ni forma parte de un desarrollo saludable en los niños. El crecimiento y la maduraciòn emocional de los niños suponen que obedezcan y respeten los limites, pero también que de vez en cuando se opongan, se enojen ,desobedezcan e impongan sus deseos. Es la base indispensable para el desarrrollo de la autonomia y seguridad en si mismos-
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